Recientemente
nos enteramos, por medio de la prensa, de la situación de docentes de nuestra
casa de estudio, de las licenciaturas de relaciones laborales y relaciones
internacionales, que estarían sin contrato fijo. Esto generaría que tomaran la
medida de NO dar clases, lo que
preocupa a los compañeros de las licenciaturas.
Ante
esta situación Frezelmi manifiesta que la culpa es del mayor presupuesto que
implica la implementación del nuevo plan de estudio para abog/not ya que se le
habría quitado a las licenciaturas recursos para este nuevo plan.
A
su vez nos enteramos que existen “dos
informes de la División de Contaduría de la facultad sobre la financiación de
las licenciaturas” y que estos señalan
“que ante la decisión del decanato
de dar prioridad a la financiación de "la implementación de primer año del
nuevo plan de estudios de Abogacía y Notariado, los fondos globales existentes
serán destinados a tal fin" y, por lo tanto, no habría recursos para otros
rubros”.
Ante
esto los docentes Arce y Raso, serviles a Frezelmi (recordar que Raso fue el
candidato a decano que impulsó Frezelmi en 2014), enviaron carta al decano y piden que el asunto
sea tratado en el Consejo de la Facultad Para Frezelmi, los excoordinadores “lideraron
con éxito la transformación de las Licenciaturas”
Por
su parte el decano Uriarte acusa a la gestión anterior (de la decana de
Frezelmi: Dora) y a los docentes Arce y Raso, excoordinadores de las
licenciaturas, que “crearon sin
financiación y tomando
recursos de la disponibilidad global de Abogacía y Notariado” las licenciaturas.
El propio Uriarte reconoce que “siempre fueron deficitarias estas carreras”
pero que se agrava con el nuevo plan de estudios ya que se tuvo que recortar en
abogacía –notariado y en otras carreras, y que la única opción que quedaba era “contratar a docentes con estos recortes o
no contratar”. Pero, para alivianar el tema, alude a que la situación es
transitoria.
CGU, corriente que elevó a Uriarte a decano, dice
que “se crean
problemas inexistentes que sólo generan alarma y nerviosismo en forma
absolutamente innecesaria” y que Frezelmi fue quien postergó en el Consejo la votación
de la financiación de las licenciaturas y luego en próxima sesión del Consejo
votó en contra.
Ante este panorama, desde la Mayo hacemos no
podemos dejar de hacer algunas valoraciones.
En primer lugar, como si nada, se traspasan la pelota en las
responsabilidades entre las “gestiones” respecto de la situación de las
licenciaturas, cuando en realidad la situación es responsabilidad de ambos
decanatos y agrupaciones que dirigen nuestro centro de estudio (Frezelmi y
CGU).
Frezelmi
implementó un nuevo Plan de Estudio para RRLL y RRII entre 2011 y 2013 de forma
inconsulta. Así, provocó mayores costos en la carrera de los que se podían
pagar, llevando a la precariedad de las licenciaturas, dictadas hasta en una
Iglesia. Los ex coordinadores de las licenciaturas, Arce y Raso, ahora con
signos de preocupación por la carrera, renunciaron en diciembre de 2013 con la
excusa de “falta de apoyo”. Lo que no se dice es que en ese entonces habían
funcionarios investigados, incluso la decana Dora, por informes contables sobre
RRLL y RRLL que nunca llegaron al Consejo, según consta en expedientes. Sí,
Frezelmi saca a la luz informes contables cuando le conviene. A su vez, en 2014
el CED recibió $226 mil de la Universidad por “proyectos estudiantiles” y el
docente que coordinó diez de estos “proyectos” fue Gustavo Arce, junto a
militantes de Frezelmi, que constaban desde gastos en cursos de fotografía
hasta campeonatos de fútbol (cuando Bienestar Universitario no podía organizar
torneos por falta de dinero) y como frutilla de la torta $40 mil fueron para un
“Programa de Inserción Laboral” con contenido copiado y pegado de la web. Esta
cuestión, desde la Mayo, la denunciamos en varios de nuestros materiales (se
puede ver en las entradas antiguas de este blog). El
mismo Arce, dejó su cargo de coordinador, luego que se denunciara que había un
faltante en su gestión de 90 millones de pesos. Tampoco se explica por qué,
si bajo la gestión de Dora todo funcionaba bien en las licenciaturas, se
recortaron turnos de relaciones laborales (según contaduría por falta de
presupuesto).
CGU
por su parte, junto a un grupo docente aliado a Uriarte, reformó también el
Plan de Estudio para abogacía- notariado,
con la misma receta: de espalda a los estudiantes.
Además
de no tener en cuenta, estas agrupaciones, nuestra opinión como estudiantes (ya
que en la FDer no hay siquiera asambleas) tampoco tienen en cuenta los fondos
que necesitarán para la implementación de los planes, lanzándose a la carrera
para ver quien los implementa primero, sin importar razones.
Denunciamos
a estas reformas, porque parten de la
Ordenanza de Grado que implica ajustarse al Plan Bolonia impuesto en los
decadentes años 90 en Europa y con ello profundizan el elitismo y la exclusión,
que se vio en las licenciaturas y que ya se está comenzando a ver en facultad con
la nueva generación: en la gran carga horaria (debiendo tener los estudiantes
disponibilidad horaria extra para los talleres prácticos), la falta de
información respecto del nuevo plan, la superpoblación, la jugarreta con los cursos “semipresenciales”
que están en horarios que complican a quienes trabajan y el apresuro a la hora
de dictar clases, para poder llegar a dictar todo el programa en un semestre en
materias que eran anuales. Estos son algunos indicios del nuevo plan, que no
son denunciados por Frezelmi, quien abandonó toda alusión al nuevo plan, dice
defender los derechos de los estudiantes pero esta “defensa” se frena cuando ya
no les rinde cuestionarlo. CGU ni ve que haya problemas en facultad, es más,
habla de una facultad que “mejora”.
El ahogo presupuestal también va de la mano de la falta de
presupuesto para la Universidad y nuestra Educación Pública en general. Producto de esto estudiamos en una facultad que se llueve, se caen pedazos de cielo raso, hay superpoblación, falta de libros y dos por tres baños clausurados. Pero no
hemos visto que estas dos agrupaciones, ni sus docentes obsecuentes, dejen un
rato de hacer pantomima y salgan a pelear por el 6% para estudiar en
condiciones dignas, incluso, boicotean a los que si luchan por más presupuesto.
Tampoco se dice nada del caos generado por el nuevo
plan en Abogacía-Notariado, que nadie sabe para donde arrancar y donde parece
que brilla la exclusión de los estudiantes. Tiene que haber una Asamblea de estudiantes,
que en dicha instancia democrática, se rinda cuentas, se discuta, se explique qué está pasando y
se asuma la responsabilidad de por qué absolutamente todos los planes de estudio
fueron inconsultos (no se convoco a una sola asamblea)
Quizás sea hora de que nuestro Centro de Estudiantes pudiera
tomar postura ante un año presupuestal y unirse al reclamo del 6% para ANEP y
UdelaR, junto al resto del Movimiento Estudiantil, nosotros allí estaremos, con
los estudiantes, docentes y funcionarios que no venden sus principios y salen a
luchar.
Documento de la Comisión Sectorial de Enseñanza donde se aprecia los "proyectos" que coordinó Arce y Frezelmi (Año 2014). Extraído de otras entradas de este blog. |
Ocupación de la Universidad por el 6% |
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