Luego de 14 años, la mayoría de la dirección del
CED (FREZELMI) se vio obligada a convocar una asamblea extraordinaria, con el
pretexto de defender los Consultorios Jurídicos Barriales frente a las
denuncias de corrupción que aparecieron el pasado mes de mayo. Esto muestra una
debilidad de la conducción del CED que tuvo que ceder en su dictadura y al
mismo tiempo es un triunfo político de la Asamblea Autoconvocada de Estudiantes
de Derecho del 3 de mayo. Antes, las rendiciones de cuentas (si se hacían) no
se trataban en ámbito abierto alguno.
Tal vez algún sector muy vinculado a algún otro
orden, o incluso desde gobierno que no toleraría otra denuncia de corrupción
más, también haya presionado para que se «transparente» un poco el CED –o al
menos haga parecer eso– ya que el MIDES sostiene financieramente los Consultorios
donde hay serias dudas del manejo financiero de los mismos.
En el local del PIT-CNT, FREZELMI sentó a muchos de
los estudiantes de los Consultorios Jurídicos Barriales cuales acomodadores de
cine. Del otro lado contra la pared y adelante, estaba la CGU, yendo más del
centro al fondo otros compañeros independientes (varios ex integrantes de los
Consultorios Barriales). Nosotros estábamos atrás y en el medio en una asamblea
de casi 250 personas caracterizada por el griterío, la catarsis y la demagogia.
La mecánica estaba cantada de antemano: un par de
informes y aprobar a como dé lugar la rendición de cuentas, aunque se retacee
la información, cosa que marcamos en nuestras intervenciones.
Empezó la asamblea con un informe de un contador,
donde se presentó en una pantalla ilegible más documentación que la divulgada
en la página del CED. Lo que se divulgó fue sólo el informe de la rendición de
cuentas, es decir la página donde se resumen los datos generales y que suelen
ser escuetas.
FREZELMI desde la convocatoria construyó un relato
mentiroso y demagógico sobre la «defensa de los Consultorios» (como si la
asamblea definiera su cierre) mientras que CGU se centró en la falta de
transparencia del manejo de los fondos del CED con un montón de documentación
que podrían haber divulgado desde hace tiempo y no lo hicieron. Desde la CGU en
primer lugar se dedicaron a gritar interrumpiendo los informes, cuando se abrió
la lista de oradores FREZELMI no se quedó atrás en el circo y las
interrupciones y griteríos de un lado y otro no cesaban.
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